Ionizantes

No ionizantes

Preguntas frecuentes

¿Qué efectos tienen las radiaciones no ionizantes en la salud? ¿Pueden causar daños en la salud? ¿Produce cáncer?

No hay suficiente evidencia científica acumulada para asegurar que la radiación no ionizante sea un perjuicio en la salud. De ahí que la OMS coloque a la radiación no ionizante como un posible carcinógeno.

Desde un punto de vista físico y teórico, no debería generar cambios químicos en las células y/o dañar el ADN. Sin embargo, muchos estudios sugieren que largas e intensas exposiciones a radiación no ionizante también pueden generar daños potenciales en la salud humana. Los efectos biológicos de estas radiaciones tienen mecanismos muy complejos y poco conocidos.

La ICNIRP (International Commission for Non Ionizing Radiation Protection) es el organismo responsable de las recomendaciones para la protección frente a la radiación no ionizante. Elabora protocolos de protección frente a, por ejemplo, radiación láser no ionizante o frente a fuentes de radiofrecuencia.

En rasgos generales, podríamos decir que los efectos asociados a cada tipo de radiación no ionizante, en función de su energía son:

  • Radiofrecuencia y microondas. Su efecto directo es el aumento de la temperatura de la piel. Pueden producir quemaduras a partir de una cantidad alta de radiación absorbida.
  • Radiación ultravioleta: de alta frecuencia (y por tanto energía). Puede producir daños en la piel como quemaduras, erupciones e incluso provocar cáncer de piel.
  • Radiación en el rango del visible. El principal riesgo es cuando es de alta intensidad (concentra mucha energía en una zona muy reducida), como es el ejemplo del láser. La luz láser es perjudicial para los ojos, por lo que es obligatorio usar protección óptica. Puede producir quemaduras de retina o inducir la aparición de cataratas y toda una serie de años oculares.