Radioterapia

Protonterapia

Preguntas frecuentes

¿En qué consiste la teleterapia?

En la teleterapia o radioterapia externa el tratamiento se realiza mediante fuentes que se encuentran a cierta distancia. Es la modalidad de tratamiento más utilizada en la actualidad.

Históricamente los primeros tratamientos a principios del siglo XX se realizaban con equipos de rayos X especialmente diseñados para este fin. Sin embargo las bajas energías de la radiación obtenida con estos equipos no permitía el tratamiento correcto de lesiones profundas.

Este problema pudo ser solventado a partir de la década de los 50, con el desarrollo de las unidades de telecobaltoterapia, popularmente conocidas como “bombas de cobalto”. Consistían en fuentes conteniendo un isótopo radiactivo (Cobalto-60), con un blindaje protector que permitía colimar la radiación, de forma que se obtiene un haz de fotones de alta energía que puede dirigirse de forma efectiva hacia la región a tratar.

En las décadas posteriores, se incorporó al arsenal terapéutico el acelerador lineal, aparato similar a las unidades de cobaltoterapia, pero que no hacen uso de fuentes radiactivas sino de una guía de ondas que permite acelerar paquetes de electrones. Estos electrones pueden ser utilizados de forma directa sobre el paciente, o pueden ser convertidos a radiación de fotones de alta energía.

El acelerador tiene mayor versatilidad que la bomba de cobalto, ya que podemos seleccionar dos tipos de radiación (fotones o electrones) y además se pueden seleccionar haces de mayor o menor energía según las necesidades del caso a tratar. En la telecobaltoterapia solo disponemos de un haz de fotones cuya energía es fija, no puede modificarse.

Por esta razón, en las últimas décadas el uso de la telecobaltoterapia ha ido disminuyendo en favor de la radioterapia con aceleradores lineales. En la actualidad los tratamientos de radioterapia utilizan la geometría isocéntrica.

Esto quiere decir que las máquina de teleterapia están diseñadas de tal manera que la fuente de radiación gira alrededor de un punto fijo en el espacio conocido como isocentro. En el tratamiento el paciente se posiciona en la unidad de forma que el centro del volumen a tratar coincide con la localización del isocentro. Entonces la unidad emite varios haces de radiación desde distintas posiciones de giro de la fuente de forma que todos confluyen sobre ese punto, y por lo tanto sobre la lesión.