Radiografía con equipos portátiles

Sumario:

A veces se ponen en contacto conmigo personas interesadas en los vídeos de mi canal de YouTube porque al verlos les surgen preguntas que me las trasladan para ver si se las puedo responder. Otras veces, simplemente me encuentran en Internet y creen que puedo resolverles alguna duda relacionada con la protección radiológica y con […]

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A veces se ponen en contacto conmigo personas interesadas en los vídeos de mi canal de YouTube porque al verlos les surgen preguntas que me las trasladan para ver si se las puedo responder. Otras veces, simplemente me encuentran en Internet y creen que puedo resolverles alguna duda relacionada con la protección radiológica y con las radiaciones ionizantes en el ámbito sanitario. Suelen contactarme a través del canal, a través de Facebook o por e-mail. Normalmente, si puedo y conozco las respuestas, les respondo. ¡Esto es lo que tiene ser visible en Internet y en las redes sociales y así es como se empieza a pagar! ¡Vaya! Ahora me viene a la cabeza la famosa serie de TV de 1982 “Fama” y su frase lapidaria: “Queréis conseguir la fama, pues la fama cuesta y aquí es donde vais a empezar a pagar”. Seguro que muchos cincuentones la recuerdan…

Pues bien, una tarde de finales de julio y a través de los mensajes de Facebook, un tecnólogo médico de Perú (J. V. Ch.) me preguntó cuestiones relacionadas con las técnicas de las exploraciones obtenidas con película-pantalla y con radiografía digital. Mantuvimos una larga conversación sobre este tema, sobre el ajuste de los exposímetros automáticos, sobre la necesidad de los controles de calidad de los equipos y sobre la necesidad de la justificación de las exploraciones. Me dijo que el ver los vídeos, primero por curiosidad y luego por un anhelo de querer aprender más, le había hecho ver que muchas cosas se hacen de manera incorrecta en su hospital y que si podía intentaría cambiar en algo esa situación. También me preguntó sobre la técnica adecuada en las exploraciones con equipos portátiles de RX. Le respondí al día siguiente ya que necesitaba datos de mi hospital y obtener más información. Días después decidí poner en orden todos los mensajes que intercambié con él y hacer un post con ellos. El resultado es el siguiente:

Los exámenes con equipos portátiles de RX se solicitan cuando los pacientes no se pueden transportar de forma segura al Servicio de Radiodiagnóstico debido a su enfermedad, por su falta de movilidad, por la posibilidad de contagios, por su estado de cuarentena o aislamiento, etc.

Como en todas las actuaciones con radiaciones ionizantes, la obtención de la imagen debe estar justificada médicamente. También es responsabilidad del médico peticionario solicitar la exploración con equipo portátil sólo en aquellos casos en los que sea absolutamente inevitable. Si el desplazamiento del paciente es factible, la exploración se realizará en el Servicio de Radiodiagnóstico. Por otro lado, sabemos que debemos aplicar el principio ALARA: mantener las exposiciones a radiaciones ionizantes “tan bajas como razonablemente se pueda conseguir”. Y en el caso que nos atañe, compatible con la obtención de una imagen de calidad suficiente que asegure un correcto diagnóstico.

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Equipo portátil de rayos X típico

Los inconvenientes de las exploraciones con equipos protátiles de rayos X son: mayor dosis de radiación al trabajador expuesto (ya que no hay barreras estructurales interpuestas), menor control sobre los parámetros técnicos de la exploración (no hay posibilidad de usar control automático de exposición, dificultad de posicionamiento del sistema de imagen, incertidumbres en las distancias…) y peor calidad de imagen radiográfica (no uso de rejilla o si se usa incertidumbre en su centrado y focalizado, angulación incorrecta…). Al tener los pacientes falta de movilidad se necesitan equipos que sean capaces de proporcionar tiempos cortos exposición para poder eliminar la borrosidad cinética.

Los técnicos superiores en imagen para el diagnóstico (TSID) tienen una gran responsabilidad a la hora de realizar las imágenes respetando los protocolos de protección radiológica y los parámetros técnicos de cada exploración. Deben prestar especial atención a la colimación limitando el haz de RX al tamaño del chasis como máximo y a la parte del cuerpo del paciente que está en estudio preferentemente. De esta manera se reduce la radiación dispersa que puede afectar a las personas próximas (el propio TSID, otros pacientes, personal de UCI o de planta que atiende a los pacientes…) y además no se irradian órganos del paciente de los cuales no se necesita o no se ha solicitado información. El TSID deberá llevar delantal plomado, protector tiroideo y, si es posible y en función de la carga de trabajo, gafas plomadas. Realizará la exposición cuando él y el resto de personas próximas estén a más de dos metros de distancia del paciente y además deberá tener en cuenta factores como edad, peso y sexo de los pacientes para establecer la técnica más adecuada y proteger las zonas más radiosensibles del paciente cuando sea necesario.

Posicionamiento del paciente con equipo de rayos X portátil

Posicionamiento del paciente con equipo de rayos X portátil

En este punto merece la pena mencionar la nota técnica de la Sociedad Española de Protección Radiológica y la Sociedad Española de Radiología Pediátrica sobre la utilización de material de protección en exploraciones simples en radiodiagnóstico pediátrico. La nota concluye: “se considera que, en la actualidad, durante la realización de exploraciones que afecten a la región pélvicoabdominal en niñas, no es recomendable la utilización de protectores gonadales, ya que su uso puede dificultar el correcto diagnóstico y no supone una aportación significativa en cuanto a la protección radiológica de la paciente”.

Es de vital importancia, salvo en proyecciones deliberadamente anguladas, hacer que el haz de RX sea lo más perpendicular posible al sistema de imagen. Cuando el haz de RX no es tangencial al diafragma puede producirse una imagen de opacidad sobre el lóbulo inferior izquierdo que, siendo una proyección de grasa extrapleural, podría simular un derrame pleural.

Las parrillas antidifusoras focalizadas dan su máximo rendimiento cuando el rayo central incide perpendicularmente sobre el centro de la rejilla y el punto focal está a una distancia concreta de la misma. Si la parrilla no está adecuadamente centrada y focalizada se producirán efectos no deseados en la imagen, reduciendo su calidad diagnóstica y aumentando la dosis del paciente. Por eso, en este tipo de exploraciones, rara vez se usan las parrillas antidifusoras.

Debido a la escasa colaboración del paciente se suelen utilizar sistemas de inmovilización para evitar, en lo posible, la borrosidad cinética o de movimiento. Por ello, se intenta usar los menores tiempos de exposición posible.

Ejemplo de imágenes obtenidas con equipos de RX portátiles

Altos kVp permiten disminuir el tiempo de exposición para eliminar la borrosidad cinética y reducir también la dosis de radiación al paciente pero se pierde capacidad de contraste. Primero debido a la reducción del contraste natural de los tejidos con kVp altos y segundo porque habrá más probabilidad de efecto Compton y, al no usar rejilla, los fotones Compton llegan al sistema de imagen produciendo borrosidad. Bajos kVp requieren aumentar el tiempo de exposición (podría aparecer borrosidad cinética) mejorando el contraste a expensas de una mayor dosis de radiación al paciente ya que habrá más probabilidad de efecto fotoeléctrico. Por ello se prefieren kVp intermedios para buscar el compromiso entre dosis al paciente y capacidad de contraste (borrosidad cinética y Compton en el sistema de imagen). Técnica recomendada: 80-85 kVp (hasta 110 kVp en pacientes voluminosos). No más de 2,5 mAs y distancia paciente – foco aprox. 180 cm.

PD:
Si aumentamos el kVp, debemos reducir los mAs si queremos mantener la dosis que llega al receptor de imagen. La dosis al paciente será menor. Subir un 15% los kVp implica reducir los mAs un 50 % aprox. Aunque habrá más probabilidad de efecto Compton, a los niveles de radiación de estas técnicas no hay problema de protección radiológica ya que la dosis de radiación recibida a 2 metros del paciente es del orden de 0,05 µSv por placa… Como el técnico debe llevar delantal plomado su protección está más que garantizada.

Para saber más:

http://es.slideshare.net/delacamaraegea/radiologa-portatil

http://www.elsevier.es/es-revista-imagen-diagnostica-308-articulo-la-radiografia-torax-unidad-cuidados-S2171366912000030?redirectNew=true

http://www.tecnicosradiologia.com/2013/03/la-posicion-del-paciente-encamado-en-rx.html

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