Satre Stuelke, el Warhol de los rayos X
Sumario:
Satre Stuelke, médico radiólogo y artista norteamericano, fundó en el año 2007 “Radiology Art”, un proyecto artístico con el que pretendía hacer más fácil a los pacientes su relación con los procedimientos radiológicos. En su trabajo se exploran los contenidos y estructuras ocultas de las cosas de nuestro día a día a través de una […]
Satre Stuelke, médico radiólogo y artista norteamericano, fundó en el año 2007 “Radiology Art”, un proyecto artístico con el que pretendía hacer más fácil a los pacientes su relación con los procedimientos radiológicos. En su trabajo se exploran los contenidos y estructuras ocultas de las cosas de nuestro día a día a través de una visualización más profunda de distintos objetos cotidianos que tienen una gran importancia en nuestra sociedad contemporánea. Un iphone, una hamburguesa, una tostadora o una muñeca son ejemplos de algunos de los objetos que Satre Stuelke pone bajo los rayos X. Su objetivo es penetrar el metal, el plástico o el interior de los alimentos para interpelar a la gente y animarla a pensar acerca de cómo están construidas las cosas.
El artista, habiendo sido ya profesor en el Colegio de Artes Visuales de Londres, empezó a realizar estas imágenes cuando era un estudiante de medicina en el Weill Cornell Medical College de Nueva York. Ha expuesto sus obras en galerías y museos de todo el mundo, ha dado clases en muchas instituciones muy prestigiosas, como en el Colegio de Artes Visuales de Manhattan, y también ha hecho la residencia de Radiología en Geisinger.
Aunque los médicos utilizan los tomógrafos computarizados para obtener imágenes de diferentes partes del cuerpo, como el cerebro, la pierna o el abdomen, Satre Stuelke no pretende buscar patologías, pero sí hacer un diagnóstico de nuestros iconos culturales y encontrar detalles ocultos que todos ellos esconden. El artista adquirió todas sus imágenes con un equipo de tomografía computarizada que se usaba para investigación en su universidad. Los diferentes colores y tonalidades han sido asignados en función de las distintas densidades del objeto, pero buscando siempre una visualización correcta de todas las estructuras del mismo, tanto internas como externas.
Para cualquiera que esté habituado a trabajar con estos equipos, es evidente la gran dificultad que entraña el conseguirlo, sobre todo teniendo en cuenta que se trataba de un tomógrafo antiguo de sólo cuatro cortes. Con uno más moderno y con más resolución las imágenes adquiridas habrían sido aún de mayor calidad.
Aunque yo habría pensado antes en Andy Warhol, parece ser que Satre Stuelke se inspiró en el trabajo del también artista Robert Heinecken, un fotógrafo de gran renombre que realizó muchas fotografías de alimentos. Corría el rumor de que había hecho con un equipo de rayos X radiografías a un paquete de comida precocinada con gambas, “TV dinner shrimp” (1971), una de sus obras más famosas:
Aunque parece que no es cierto, Satre Stuelke se animó a dar aún un paso más y a hacer con su equipo de tomografía computarizada una reconstrucción 3D de otro paquete de comida, al que también titula “TV dinner”. Y esa imagen fue la que dio el pistoletazo de salida a todas las que vinieron después y que han hecho posible su proyecto.
El artista ha separado su colección de imágenes en tres categorías: juguetes, comida y electrónica. Y no está hecho de forma casual. Para él hay una relación y similitud entre los juguetes y la anatomía humana, incluso en el caso de los coches o aviones, que tienen “órganos” que les permiten moverse, es decir, poseen una anatomía funcional que el TC es capaz de descubrir y de examinar en detalle. Lo mismo le ocurre con los objetos electrónicos, como un móvil, que aunque no es más que un manojo de chips, cables, condensadores y resistencias, mucha gente lo concibe como una continuación de su cuerpo, hasta el punto de sentirse perdido sin él. Poniendo el iphone debajo del escáner y obteniendo imágenes de su interior se convierte así en algo comparable a la anatomía humana. Por último, en lo que respecta a la comida, ha elegido fundamentalmente comida basura en un intento de examinar la “patología” de la comida para que la gente tome conciencia de en qué se está convirtiendo, porque él considera que al fin y al cabo todo lo que comemos pasa de alguna manera a formar parte de nosotros.
Para terminar, aunque están todas en su página web radiology.art, incluyo a continuación algunas de las imágenes que más me gustan, quizá por familiaridad con los objetos que me son más cercanos. No hay duda de que sentimos afinidad por aquello que nos resulta conocido e incluso somos capaces de apreciar más y mejor su belleza.