Entrevista a Pedro Fernández Letón

Pedro inició su carrera profesional como radiofísico hospitalario en 1978 cuando ingresó en el Hospital Universitario 12 de Octubre para formarse en materias de dosimetría física y clínica de la mano de María Jesús Manzanas, Antonio Brosed y José Miguel Delgado. Años después obtuvo su plaza en propiedad en este mismo hospital y estuvo trabajando como Jefe de Sección de Radiofísica en el Servicio de Oncología Radioterápica hasta que, en diciembre de 2007, solicitó su excedencia para incorporarse plenamente como Jefe de Servicio en el Hospital Universitario HM Sanchinarro. Actualmente realiza las labores de gestión y organización en materia de Protección Radiológica de todos los centros del Grupo HM Hospitales.
Pedro ha participado en la formación de especialistas en el hospital desde el inicio del acceso a la Especialidad vía RFIR, en la promoción de 1993, cuya primera incorporación correspondió a Chano, además como número uno, hasta la salida de Juan María Pérez como residente correspondiente a la promoción 2004-2007. Cuando estuvo en su anterior centro de trabajo, compartió actividades profesionales con compañeros formados en su hospital como César Rodríguez, Alfonso López (actualmente en el Hospital Universitario de Fuenlabrada) o Luis Carlos (en el área de Protección Radiológica) y Raúl Díaz (en Oncología Radioterápica).
En el Hospital Universitario HM Sanchinarro, además de Pedro, trabajan cuatro adjuntos, de los cuales Juan García Ruiz-Zorrilla, Miguel Ángel de la Casa y Daniel Zucca se dedican al área de radioterapia, dando cobertura a tres aceleradores con técnicas especiales, y braquiterapia HDR, mientras que Jaime Martí se dedica principalmente a labores de control de calidad en RX y MN de todos los centros del Grupo HM. En el Hospital Universitario HM Puerta del Sur de Móstoles, para el área de radioterapia, dotado de un acelerador con técnicas especiales, se ocupan Juan María Pérez y Leyre Alonso.
Yo tuve la suerte de conocer a Pedro en diciembre de 2007, cuando coincidimos en un curso al que asistimos en el centro de protonterapia de Heidelberg. Fue una experiencia preciosa en la que tuvimos oportunidad de charlar muchos ratos. Me admiró su valentía por animarse, después de tantos años en el 12 de Octubre, a liderar un nuevo proyecto empezando desde cero. También me llamó la atención la sencillez y naturalidad con la que hablaba de su visión de la profesión y de los compañeros y sentí que en él se conjugaba la figura de alguien que sabe mirar hacia atrás, satisfecho y con perspectiva, y que a la vez mantiene la ilusión viva por lo que tiene por delante. Pensé entonces que me habría encantado unirme a su equipo y un par de años después, cuando fui de visita a Sanchinarro, confirmé que, efectivamente, allí había ganas por hacer un trabajo de calidad y que el ambiente entre todos los compañeros era agradable. Y es que, tal y como me ha comentado Daniel Zucca, «Pedro es una persona comprometida con su gente más cercana y con la que mantiene vínculos incluso después de haber trabajado con él, y eso es algo que le hace ser un excelente compañero de batallas. De él no tengo más que buenas palabras que decir, pues no hay forma de agradecerle la confianza que tuvo en mí, años atrás para trabajar con él, además de todo lo aprendido en todo este tiempo que me han hecho ser mejor profesional, y no menos importante, todos los consejos en la vida que me ha dado, que en mi caso tienen el merecimiento como si de un padre se trataran». Un lujo el haber tenido la oportunidad de entrevistarle.