Cómo empezar la residencia de radiofísica hospitalaria y no morir en el intento

Sumario:

Aunque de pequeños siempre nos pregunten qué queremos ser de mayores; en la inocencia inherente a tu infancia, desconoces la mayoría de profesiones que existen. La respuesta más típica por lo tanto, suele ser: profesor, policía, bombero… o en última instancia, la profesión de tus padres. En mi caso durante muchos años dije astronauta, a […]

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Aunque de pequeños siempre nos pregunten qué queremos ser de mayores; en la inocencia inherente a tu infancia, desconoces la mayoría de profesiones que existen. La respuesta más típica por lo tanto, suele ser: profesor, policía, bombero… o en última instancia, la profesión de tus padres. En mi caso durante muchos años dije astronauta, a pesar de ser un desconocedor total de cómo llegar a serlo. Con el paso de los años, vas creciendo y debes hacer elecciones en los estudios que hacen que te encamines más hacia una rama que hacia otra: ciencias o letras, ciencias naturales o tecnológicas, etc. En mi caso, cuando acabé bachillerato tenía muy claro que quería hacer Ciencias Físicas. Pero no por buscar ninguna profesión específica, sino porque era lo que más me gustaba. Fue una carrera que no me defraudó, pero es cierto que a medida que iba estudiando y aprobando asignaturas veía cómo las ramas más comunes de la física no eran las que a mí me llamaban la atención; como por ejemplo: astronomía, física teórica, meteorología, energías renovables, física de los materiales, etc.
Sin embargo, una asignatura que me fascinó en la carrera fue la biofísica. Cómo procesos tan complicados como la vida podían ser modelizados usando modelos físicos y matemáticos fue algo que me maravilló. Y en medio de todo esto, hubo algo que definitivamente hizo que me decantara por la radiofísica: una charla que el COFIS dio en la Facultad informándonos de esta opción. Creo que no debemos descuidar el incentivar a la gente por esta salida puesto que cada vez menos gente se presenta al examen de acceso a la residencia, y a día de hoy sigue siendo una rama muy desconocida entre los estudiantes de física.
He de decir que tras unos cuantos intentos al final lo conseguí, y en breve empiezo mi residencia. Para el que no lo conozca, para ejercer de radiofísico en España es necesario tener el título de especialista, el cual sólo se puede conseguir a través de un periodo de residencia de tres años. Otros compañeros ya han hablado en este blog sobre su experiencia a lo largo de su residencia, pero yo os voy a contar la parte previa: cómo es el examen y algunos consejos que fui adquiriendo con los años de estudio y que, desde mi humilde opinión, creo que pueden ayudar a futuros especialistas.
Para acceder a la residencia de Radiofísica Hospitalaria, es necesario pasar por un examen (el RFIR) en el que tienes que ser uno de los mejores para conseguir plaza (en este año 2018 debías estar entre los 33 mejores). El examen es un examen genérico de física, pues no te preguntan sólo cosas de física médica, es más, esta parte brilla bastante por su ausencia.
Yo he conseguido plaza cuatro años después de empezar a estudiar el examen RFIR. Aunque gran parte de la gente que consigue entrar se apunta a una academia (principalmente GAIA y OMEGA) durante 1 ó 2 años, en mi caso decidí preparármelo por mi cuenta. Esto fue debido principalmente a que mientras me lo preparaba estaba trabajando y no disponía de mucho tiempo. Mi esquema de estudio fue el siguiente:
Comencé revisando los distintos temarios que tienen las academias y los exámenes de los últimos años y estructuré la materia en 8 temas. En la tabla 1 podéis ver la cantidad de preguntas que suelen caer según qué tema en los exámenes.

En el tema 1 se puede incluir todo lo relacionado con matemáticas e informática. Aquí se suelen combinar preguntas muy sencillas con integrales que, aunque no imposibles, pueden llevarte mucho tiempo.

Examen 2014


El tema 2 sería todo lo concerniente a mecánica, relatividad y fluidos. Este es un tema con muchas preguntas en el examen y muy sencillas en general. Por eso hay que dominarlo y resolverlo lo más rápido posible para que nos dé tiempo con el resto.

Examen 2015


El tema 3 es la parte de óptica. También son preguntas muy sencillas donde lo principal es no liarnos con los convenios de signos y sabernos bien todas las fórmulas. Suele caer alguna pregunta un poco más complicada sobre aberraciones o demás que: o te la sabes o no lo te la sabes, pero suelen ser de las que se resuelven rápido.

Examen 2017


El tema 4 aborda el electromagnetismo del que suele haber también muchísimas preguntas. Esta parte del examen es prácticamente coger práctica haciendo muchos ejercicios.

Examen 2017


El tema 5 es física cuántica y nuclear. Es el más extenso de todos, y además comparado con el resto, es de gran complejidad. Se combinan ejercicios prácticos con preguntas teóricas. Es importante dedicarle mucho tiempo a este tema y responder bien porque puede ser el que marque la diferencia entre sacar plaza o no.

Examen 2012


El tema 6 es termodinámica y física estadística. Son pocos problemas, de nuevo la clave está en saberte bien las fórmulas y no liarte con los signos.

Examen 2014


El tema 7 comprende física del estado sólido, electrónica y semiconductores. Este es un tema que suele “trabársele” mucho a los físicos, y que tiene mucha mejor “fama” entre los ingenieros que se presentan al examen. La cantidad de preguntas tampoco es excesiva, así que yo por ejemplo no es uno de los temas a los que dediqué más tiempo, aunque me supuso dejar 5 ó 6 preguntas en blanco.

Examen 2013


El tema 8 es radiaciones, detectores y aplicaciones médicas. A mi juicio es el tema que debería tener más contenido, pero sin embargo suele tener pocas preguntas (entre 5 y 10) sobre todo sobre tipos de detectores y sus usos.

Examen 2009


Además de saberse bien la teoría y coger práctica para hacer los ejercicios rápidos hay varios consejos que pueden ayudar para hacer el examen mejor.

  • Intenta llegar pronto al examen, pero no tan pronto como para estar esperando dos horas a la puerta.
  • Llévate algo de bebida y de comida al examen, trata de comer ese día ligero e ir al baño antes del examen.
  • En mi caso iba haciendo una marca en las preguntas según cada una, si me la sabía un “tic” y la respondía, si no me la sabía una “X” y si creía que podía sacarla pero que me iba a llevar más de 3 minutos hacia una “marca especial” y la dejaba sin contestar para hacerlo al final del examen.
  • Entrena para hacer el examen en 4 horas y media en vez de las 5 horas en las que está programado el examen. La media hora que queda, dedicarla a las preguntas que no hayas respondido aún.
  • Usa la estadística. En lo últimos años el número de posibles respuestas ha bajado a 4 (en las ediciones anteriores las preguntas tenían 5 posibles respuestas) por lo que puesto que te dan 3 puntos si la aciertas y te restan 1 punto si fallas; si eres capaz de descartar alguna de las posibles respuestas arriésgate a contestar. Aunque dudes entre las otras, estadísticamente si te pasa igual en varias preguntas sales ganando.
  • En las preguntas de teoría la respuesta correcta suele ser la que nos dice la intuición, pero lee con cuidado los típicas preguntas liosas tipo: “di cuál no es verdadera” o cuando entre las posibles respuestas aparecen las frases que dan lugar a confusión: “todas las anteriores son correctas”.
  • En muchos ejercicios verás que el resultado te da igual ( por ejemplo 12) pero con distinto orden de magnitud, por ejemplo a ti te da 0,12 y la única respuesta parecida es 0,012. Normalmente este suele ser el resultado correcto y tu error puede estar en un 0. Ante la duda marca esa.
  • Entrena con la calculadora que vas a usar en el examen, desde hace unos años sólo está permitido usar un tipo de calculadora (la hp 10s+) que te facilitan ellos. Pero sería recomendable comprarse una igual para estudiar el examen ya con esa calculadora.
  • Controla el tiempo. Estate atento a que respondes con la suficiente velocidad. Son 5 horas de examen, pero si te despistas puedes terminar dejando preguntas sin responder.
  • Realiza simulacros, tanto en casa como los que organizan las academias. Enciérrate y simula todas las condiciones del examen: apaga el móvil y estate 5 horas haciendo el examen de otro año, sin interrupciones. Esto te ayudará a controlar lo duro que es este examen: mantener la concentración durante 5 horas, controlar los nervios, no equivocarte al pasar respuestas a la plantilla… Sólo con la práctica conseguirás mejoras en la gestión del tiempo.

Esto son sólo algunas de las estrategias que a mí me has servido, seguro que hay muchas más y que pueden ser igual de útiles.
En resumidas cuentas, desde mi punto de vista, el examen RFIR es un examen para seleccionar gente, pero no se valoran conocimientos específicos para la radiofísica. Además en el formato tipo test, pesa más el saber hacer este tipo de exámenes bien, que otras aptitudes: como el trabajo en equipo, la capacidad de expresarse, el resolver problemas complejos…Si bien es cierto que todas estas aptitudes son muy subjetivas y son más difíciles de medir.
Durante los años que lo estuve preparando creé con otros compañeros que me ayudaron una página web donde compartir varios recursos para estudiar. Creo que, aunque el examen es una competición por ver quienes sacan la mejor nota, el ayudarse los unos a los otros siempre mejora el estudio. Muchas dudas que puedas tener tú las sabe resolver un compañero y viceversa. Os dejo aquí el link por si queréis aportar o ayudar con la web: https://radiofisicagratis.wordpress.com/
Ahora ya sólo me queda empezar la residencia, en mi caso tuve suerte y a pesar de no tener un número de orden muy alto (el 24) conseguí plaza donde yo quería, en el Hospital clínico de Valladolid. Intentaré buscar tiempo y escribir un poco sobre mi paso en la residencia, así que ¡hasta la vista y gracias por llegar hasta aquí leyendo!.

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