Museo Radiológico (II)

Sumario:

Si en la primera entrada de esta serie mostrábamos algunos detectores antiguos que conservamos en mi hospital, hoy traigo al museo varias unidades emisoras de radiación o lo que queda de ellas, que probablemente habrían desaparecido si no fuera por la afición al coleccionismo de nuestro amigo Manuel Castillo.  Cabezal de equipo de rayos X […]

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Si en la primera entrada de esta serie mostrábamos algunos detectores antiguos que conservamos en mi hospital, hoy traigo al museo varias unidades emisoras de radiación o lo que queda de ellas, que probablemente habrían desaparecido si no fuera por la afición al coleccionismo de nuestro amigo Manuel Castillo.

 Cabezal de equipo de rayos X

Este cabezal de un equipo de rayos X con su caja de transporte se encontró en el antiguo Hospital Provincial de Badajoz. No sabemos con certeza en qué época se utilizó ni he podido encontrar información sobre este equipo concreto con los datos que figuran en la etiqueta del cabezal, únicamente sabemos que en el museo hospitalario de Rennes (Francia) hay un equipo parecido de la década de los 60, por lo que suponemos que éste puede ser de la misma época.

El cabezal es un pesado cilindro que contiene en su interior el tubo de rayos X rodeado de un blindaje para absorber la radiación emitida en direcciones no deseadas (de ahí su peso). El haz útil se emitía a través de una ventana metálica más fina, que en su parte externa tiene una rosca donde posiblemente se colocaban filtros o colimadores de distintos tamaños para limitar la extensión del campo de radiación. Lamentablemente, el resto del equipo (consola de control, chasis o pantalla de escopia, etc) se ha perdido.

Equipo para braquiterapia endocavitaria de baja tasa de dosis

La radioterapia actual está altamente informatizada, con las ventajas e inconvenientes que esto supone, y ya no se concibe un equipo de tratamiento que no se opere con la ayuda de un ordenador. Esto reduce la probabilidad de errores humanos y facilita la labor del operador evitando que tenga que introducir manualmente todos los parámetros en cada sesión (lo cual, por otra parte, sería totalmente inviable en la mayoría de las modalidades actuales de tratamiento). Pero hasta no hace tantos años todavía era frecuente encontrar unidades de tratamiento sin ordenador que se programaban a la vieja usanza pulsando botones en una consola. Un ejemplo es este equipo de carga diferida automática para braquiterapia ginecológica.

En su interior alojaba un contenedor blindado con pequeñas fuentes encapsuladas esféricas de cesio-137. Los trenes de fuentes se preparaban automáticamente según la programación intercalando fuentes activas con “fuentes inactivas” (separadores), para posteriormente y de forma remota cargar estos trenes por medio de un sistema de aire comprimido en el aplicador que se había colocado a la paciente.

El equipo de la fotografía se adquirió en tiempos del INSALUD para el Hospital Infanta Cristina de Badajoz pero nunca llegó a cargarse con fuentes porque los aplazamientos que sufrió el proyecto de la braquiterapia y la evolución de la tecnología lo dejaron obsoleto (o al menos, anticuado) sin llegar a utilizarse. Estaba diseñado para braquiterapia de baja tasa de dosis, que obligaba a la paciente a permanecer ingresada varios días en una habitación blindada y que ha sido desplazada por la braquiterapia de alta tasa de dosis (con una única fuente de mayor actividad), que permite tratamientos más cortos sin necesidad de ingreso y una mayor flexibilidad para adaptar la forma de la distribución de dosis a la zona a tratar.

Parte de la electrónica de alta tensión de un acelerador lineal de electrones

Esta placa con circuitos electrónicos de alta tensión perteneció a un acelerador lineal Siemens KDS que funcionó desde 1994 hasta 2009 en el Hospital Infanta Cristina de Badajoz. Lo que destaca en primer plano es un tiratrón, un tipo de válvula que sigue estando presente en los aceleradores actuales. Y es que aunque pudiera parecer que en electrónica las válvulas han pasado a la historia y ahora todo son dispositivos de estado sólido cada vez más miniaturizados, algunos tipos de válvulas siguen utilizándose en aplicaciones de potencia.

Cartel con el procedimiento de emergencia de una unidad de cobalto 

Este cartel explicaba el procedimiento de emergencia para retornar la fuente radiactiva a su posición de parada y estuvo colocado en el puesto de control de una unidad de cobalto ubicada inicialmente en el Hospital Provincial de Badajoz y trasladada a principios de la década de los noventa al Hospital Infanta Cristina (dudo que todos los operadores supieran francés, pero al lado había un cartel traducido al castellano). A diferencia de otras unidades de cobalto en las que la fuente se desplaza por un canal recto y se puede empujar a su posición de seguridad introduciendo una barra o “estoque” por un agujero, en esta unidad la fuente se encontraba en un cilindro rotatorio, y para moverla manualmente a la posición de parada había que girar un volante.

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