Radiofísica y movilidad europea
Sumario:
Una de las últimas ponencias del congreso conjunto SEFM/SEPR que se celebró en Valencia a finales de junio fue la que llevaba por título «Residencia y movilidad en la Unión Europea», a cargo de Montserrat Ribas Morales y Teresa Eudaldo Puell, directora y físico adjunto respectivamente del Servicio de Radiofísica y Radioprotección del Hospital Santa […]
Una de las últimas ponencias del congreso conjunto SEFM/SEPR que se celebró en Valencia a finales de junio fue la que llevaba por título «Residencia y movilidad en la Unión Europea», a cargo de Montserrat Ribas Morales y Teresa Eudaldo Puell, directora y físico adjunto respectivamente del Servicio de Radiofísica y Radioprotección del Hospital Santa Creu i Sant Pau de Barcelona. Creo que es difícil encontrar en nuestro país a dos personas con más conocimientos en el tema y con la capacidad de exponerlo de manera tan clara y sencilla. En las siguientes líneas voy a tratar de resumir la magnífica ponencia que nos ofrecieron en el auditorio del Cubo Azul la mañana del viernes 26 de junio.
Como introducción, diré que en relación a la movilidad de profesionales titulados en el seno de la Unión Europea, existe la Directiva 2005/36/CE que marca la normativa para que los profesionales puedan moverse de un país a otro y considera el reconocimiento automático de algunas profesiones. En el caso de nuestra especialidad el primer problema surge al no ser de reconocimiento automático, puesto que vemos que en Europa la Física Médica no es una profesión sanitaria reconocida en prácticamente ningún país. Así que en la lista de las profesiones sanitarias amparadas por la Directiva 2005/36/CE , la Física Médica queda excluida del reconocimiento automático. Esto nos lleva a que cada país de la Unión Europea va a marcar unas condiciones determinadas a los profesionales de la Física Médica que pretendan acudir a su país a trabajar.
La ponencia se dividió en dos partes. En la primera de ellas Montserrat Ribas habló de las condiciones que impone nuestro país a los ciudadanos de los países de la Unión Europea que solicitan la convalidación del título de Radiofísico Hospitalario para trabajar en España. Las solicitudes que llegan se tramitan a través del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, que lo remite para su evaluación técnica a la Comisión Nacional de Radiofísica Hospitalaria. Los miembros de la Comisión estudian si la formación académica del solicitante es equivalente, en tiempo y créditos CTE, a la que se exige a los aspirantes españoles. Posteriormente se evalúan los conocimientos y experiencia que tiene el aspirante en las diferentes áreas de desempeño del Radiofísico Hospitalario, es decir, en dosimetría clínica, en dosimetría física, en radiodiagnóstico, en medicina nuclear y en protección radiológica. En caso de que acredite los conocimientos y experiencia suficiente se le concede la convalidación del título. En caso de detectar carencias en alguna o varias de las áreas, se le pide al solicitante hacer un examen o superar un periodo de formación, que determina la propia Comisión, en una Unidad Docente acreditada para adquirir los conocimientos y/o experiencia necesarios. Ante esta situación el solicitante puede elegir si hacer el examen o superar el periodo de formación. Por último se valoran los conocimientos del idioma castellano que posee el solicitante. Todo lo que he contado está detallado en la página web del www.msssi.es .
Más interesante resultó la segunda parte de la ponencia, teniendo en cuenta la situación laboral actual y el futuro inmediato que espera a muchos de los compañeros en formación. En esta segunda parte, Teresa Eudaldo enumeró una amplia lista de países vecinos de los que fue describiendo, indicando los datos de la persona que le facilitó la información, las condiciones que cada uno de ellos impone a los Físicos Médicos que tienen la intención de ir a trabajar a su país. Teresa Eudaldo nos habló de Suiza, Reino Unido, Francia, Alemania, Holanda, Bélgica, Italia, y un buen número de países más.
Cabe destacar como punto común, que todos los países toman como base normativa lo que se recoge en la Directiva 2005/36/CE. En primer lugar la gran mayoría solicitan al aspirante una formación académica equivalente en tiempo o créditos CTE, a la que solicitan a los miembros de su país para desarrollar la profesión. En segundo lugar solicitan un título acreditativo que capacita al solicitante a trabajar como Físico Médico en su país de origen. Y a partir de aquí empiezan los matices de un país a otro. En lo que respecta al idioma hay una gran variabilidad entre unos países a otros. Unos países exigen el idioma desde un principio, otros dejan la decisión en manos del hospital que vaya a realizar la contratación y otros países directamente dicen que con conocimientos de inglés es suficiente. Por último, en algunos países podemos encontrar algún requisito «extra», pero esto va a depender de cada uno de ellos en particular.
Una conclusión que se pudo obtener de la ponencia para aquellos que se planteen buscar trabajo en algún país concreto es que se pongan en contacto con la Asociación o Sociedad Nacional de Físicos Médicos del país elegido y se informen de los requisitos concretos. Además, la Unión Europea dispone de un organismo de información para la movilidad: National Academic Recognition Information Centre (NARIC) con representación en cada país. En España, la información se puede obtener en: naric@mecd.es.
Los Radiofísicos Hospitalarios españoles partimos de una posición aventajada porque podemos acreditar fácilmente nuestros conocimientos en Física Médica, ya que el plan de formación es reconocido y aprobado por el Ministerio de Sanidad. Una vez acabada la residencia estamos en posesión del título que nos permite ejercer la profesión en España.
En estos momentos ya hay algunos Radiofísicos Hospitalarios españoles trabajando en varios países de la UE, y otros que lo han estado y han regresado. Así que parece que el camino ya está hecho y no parece tan difícil de recorrer.