La Protección Radiológica después de la guerra
Sumario:
Afortunadamente nosotros nunca hemos vivido una guerra. No hemos sentido el miedo que produce el retumbar de las bombas en el suelo (aproximadamente una cada hora, día y noche), ni las balas soplándonos cerca de los oídos, ni la dejadez del resto de Europa dejando morir personas, por otros intereses, ni como destrozaban nuestras casas, […]
Afortunadamente nosotros nunca hemos vivido una guerra. No hemos sentido el miedo que produce el retumbar de las bombas en el suelo (aproximadamente una cada hora, día y noche), ni las balas soplándonos cerca de los oídos, ni la dejadez del resto de Europa dejando morir personas, por otros intereses, ni como destrozaban nuestras casas, dándonos 5 minutos para salir, antes de tirar dentro una granada (fuera había 10 grados bajo cero), ni como ir a comprar comida básica se convertía en una experiencia mortal por los francotiradores. Pero mis amigos de Bosnia Herzegovina sí.
Esa guerra duró de abril del 92 a diciembre del 95, hace sólo 20 años y mató a 100.000 personas. En Wikipedia, podemos leer que fue causada por una compleja combinación de factores políticos y religiosos: exaltación nacionalista, crisis políticas, sociales y de seguridad que siguieron al final de la guerra fría y la caída del comunismo en la antigua Yugoslavia. No sabemos claramente cuál fue el motivo, pero sí quién la sufrió.
También sabemos que a finales del siglo pasado, tras los acuerdos de Dayton, firmados en París, se pactó mantener las dos grandes partes del país unidas y proporcionar ayuda para salir de su catastrófica situación. Fruto de esta ayuda fue un proyecto internacional de salud pública denominado “Technical assistance in public and environmental health”, que la Escuela Andaluza de Salud Pública de Granada llevó a cabo en ese país, con el fin de reconstruir sus dañadas estructuras sociales. Así, en febrero del año 2001, comenzó la relación del Servicio de Radiofísica Hospitalaria (SRH) del Hospital San Cecilio de Granada con Bosnia, al ser componentes de ese proyecto, el lo referente a la protección radiológica.
El primer paso fue identificar las carencias, necesidades y estructuras mínimas de funcionamiento para establecer un sistema de PR. El resultado fue: carencias todas, necesidades todas y estructura ninguna. Quizá la única luz fue un pequeño atisbo de dosimetría personal en el Ministerio de Sanidad, con un horno y 40 dosímetros TLD y las enormes ganas de hacer las cosas lo mejor posible. Y eso sí, toda la reglamentación europea a su disposición, para ponerla en marcha.
Para hacerse una idea de la dificultad de esta regeneración de la PR, debemos saber que el país Bosnia y Herzegovina está formado por la República Srpska (cuya capital es Banja Luka y tiene carácter pro serbio) y la federación Bosnia y Herzegovina (cuya capital es Sarajevo, donde se realizaron los juegos olímpicos de invierno de 1984, y de mayoría musulmana). La separación entre las dos partes parece dibujada por un loco (ver mapa). Incluso la propia capital, Sarajevo tiene parte de república y parte de federación. A su vez, el país está dividido en 17 provincias y dos cantones (Bihać y Brcko), cada una de las cuales tiene sus propias estructuras gubernamentales. Si tenemos en cuenta que ByH tiene unos 4 millones de habitantes, podemos imaginarnos que es como España, pero 10 veces más pequeña.
Nuestro primer encuentro tuvo lugar con dos personas que han sido fundamentales: Mehidin Sirbubalo y Advan Drljević. Ellos se encargaron de empezar a crear un sistema basado en el español, que fuera entrelazándose y creciendo con el resto de sus estructuras sociales. Así, el primero empezó a crear una especie de agencia reguladora de asuntos radiactivos y nucleares, dentro del Ministerio de Sanidad. Mientras tanto el segundo se encargaba de hacer crecer el servicio de Física Médica y Protección Radiológica del Hospital Clínico de Sarajevo, por entonces único en toda ByH. A su vez, Advan Drljević se encargó de establecer un plan de cooperación con la Agencia Internacional de la Energía Atómica (organismo conexo con la ONU) que se dedica a este tipo de apoyo para el desarrollo. ByH fue creciendo de forma que actualmente existe la State Regulatory Agency (SRA), que viene a ser como nuestro Consejo de Seguridad Nuclear, pero reducido. Y de la cooperación con la IAEA se han realizado actuaciones, en varias ocasiones y con distintos formatos:
- El principal ha sido como expertos en misiones de la IAEA. En estas misiones un miembro del SRH, se desplaza a Bosnia para tratar temas relacionados con el establecimiento y fortalecimiento de la Protección Radiológica de sus instalaciones hospitalarias. Esto representa casi la mayoría de la protección frente a las radiaciones del país, dado que Bosnia no dispone de centrales nucleares. Han sido cinco las misiones llevadas a cabo y en distintos campos.
- Por otra parte, y como colaboración a través del mismo organismo internacional, los miembros del servicio también han participado en cursos de formación sobre protección radiológica, impartidos en las dos capitales bosnias, Sarajevo de la Federación de Bosnia Herzegovina y Banja Luka de la República Srpska. En particular se ha participado en cuatro cursos de formación, dos sobre características de las instalaciones de Radioterapia, otro sobre Protección Radiológica en instalaciones médicas y el último, en Sarajevo, sobre Radiobiología aplicable a trabajadores expuestos a la radiación. Además ya está en marcha otro, en Banja Luka, sobre aplicación práctica de la Protección Radiológica en instalaciones Médicas, que se impartirá durante finales de septiembre de 2015.
- Otra forma de colaboración del SRH con los profesionales de la Física Médica y las autoridades bosnias son las estancias en este servicio. Así, en dos ocasiones los responsables de los hospitales públicos de Sarajevo y Banja Luka se han desplazado a Granada para analizar nuestra forma de organizarnos, nuestros procedimientos de trabajo, los protocolos de control del equipamiento radiológico y de diseño de instalaciones y cualquier otro aspecto de la Protección radiológica aplicable a su país.
Estas actuaciones fueron llevadas a acabo por los miembros del SRH Manuel Vilches, Damián Guirado y yo mismo. Para completar el apartado anterior, los responsables radiológicos de los hospitales de las cuatro grandes ciudades bosnias (Banja Luka, Tuzla, Zenica y Mostar) realizaron, durante octubre y noviembre, una estancia en el SRH, que culminará con la adecuación e implantación de procedimientos de PR sus respectivas instalaciones, desde clasificación de zonas de trabajo, hasta el cálculo de blindajes.
Para culminar el proceso, dentro de la SRA, se ha creado la comisión para conceder los primeros diplomas de expertos en protección radiológica. Yo mismo formo parte de esa comisión, aportando experiencia internacional y la titulación necesaria para el inicio de la PR con personal acreditado. Específicamente, en marzo de este año se acreditaremos como expertos en PR a 7 personas con suficiente experiencia como para poner en marcha y estructurar el futuro radiológico de Bosnia. Con ello, se crearán 5 servicios de PR (Sarajevo, Banja Luka, Mostar, Zenica y Tuzla), que servirán como referencia a toda Bosnia. Ya veis, un proceso largo y complicado, pero que parece llegar a buen fin, sobre todo por el tesón de Hido y Ado. Y nuestro apoyo.