Isabel de Haro y MªJosé Serón, dos técnicos superiores en imagen para el diagnóstico
Sumario:
Emulando la entrada en el blog de mi “bitocayo” (palabra recién salida de mi horno; no la recoge la RAE… pero todo se andará) Pedro Almendral Manzano del 26 de enero de 2015 donde nos presentaba el trabajo y la opinión de dos técnicos en radioterapia, hoy hacemos lo mismo con dos técnicos superiores en […]
Emulando la entrada en el blog de mi “bitocayo” (palabra recién salida de mi horno; no la recoge la RAE… pero todo se andará) Pedro Almendral Manzano del 26 de enero de 2015 donde nos presentaba el trabajo y la opinión de dos técnicos en radioterapia, hoy hacemos lo mismo con dos técnicos superiores en imagen para el diagnóstico. Así podemos cerrar el círculo abierto por mi “bitocayo”…
Hemos de tener en cuenta que, en el proceso de obtención de las imágenes, estos profesionales son los primeros que dan la cara delante del paciente, le informan del proceso que se va a llevar a cabo con ellos, manejan los equipos y al paciente siendo el primer eslabón de la larga cadena de profesionales sanitarios cuyo objetivo es obtener las imágenes médicas con la mejor calidad posible para poder hacer un diagnóstico correcto y que la dosis que recibe el paciente sea tan baja como razonablemente se pueda conseguir. Sobre ellos descansa gran parte del peso de la aplicación de las normas de protección radiológica, deben conocer a la perfección los equipos emisores de radiación, los sistemas de formación de imagen, la anatomía humana, el programa de control de calidad, el programa de protección radiológica, la legislación relacionada con el uso de las radiaciones ionizantes en medicina y “manejar” al paciente adecuadamente… Sin la colaboración y buen hacer de estos profesionales de nada serviría el trabajo del resto de profesionales de esa cadena…
En este caso, como son técnicos expertos y con muchos años de experiencia, ambas obtuvieron su titulación antes de la unificación y creación de la actual titulación. Isabel de Haro obtuvo su titulación como técnico en Medicina Nuclear y Mª José Serón la obtuvo en Radiodiagnóstico. Ambas técnicos trabajan en el Hospital Clínico Universitario “Lozano Blesa” de Zaragoza. Así que nos vemos las caras de manera habitual. Isabel nos ayuda muchas veces en los controles de calidad de las gammacámaras, especialmente en los cambios de colimadores (para que el radiofísico de turno no vuelva a dejar el dedo enganchado en el agujero del sensor de colimador al poner el colimador de plástico…) y Mª José siempre nos tiene que recordar el manejo de los protocolos clínicos de los TC y, a veces, la volvemos loca cuando le pedimos que realice exploraciones especiales con los protocolos clínicos (queremos cortes cada tantos mm, separados tantos mm, con un ángulo de tanto y con….). Al final siempre nos acabamos escuchando frases como “Anda, que ya os vale a los físicos…., Es que nos pedís cada cosa…., Venga, rapidito, que tenemos citados pacientes…, Bueno, os dejo el equipo mientras me voy al almuerzo, pero no más rato…”
Antes de leer sus respuestas a las preguntas propuestas, quiero agradecer a Isabel y a Mª José su interés, tiempo y trabajo realizado para hacer este post.
¿Por qué decidiste cursar los estudios de técnico superior en imagen para el diagnóstico (antes Medicina Nuclear y/o Radiodiagnóstico)?
Isabel: En realidad fue por su nombre y por que no sabía ni de lo que iba el título.
Al acabar los estudios de Auxiliar de enfermería, tuve que elegir una especialidad sanitaria. ¿Técnico de Rayos, de Laboratorio, de Anatomía Patológica o de Medicina Nuclear? Era un dilema, entonces pensé:
- Rayos, no está mal, es una opción buena.
- Laboratorio… no, pues se estudia mucha química y a mí no me gusta nada.
- Anatomía… lo mismo que Laboratorio.
- Medicina Nuclear, ¿qué es eso y de qué va? No sé, tiene un nombre chulo, pues esa…
Así que me matriculé en Medicina Nuclear y, cuando comencé a ver de lo que iba la cosa, me gustó un montón.
Mª José: Al principio no tenía claro qué hacer, pero técnico en Radiodiagnóstico se podía hacer en Calatayud (cerca de mi casa) y pensé que era una buena opción. Fui de las primeras promociones y había buenas perspectivas de trabajo. Poco a poco me fui dando cuenta de que me gustaba cada vez más….
¿Estás satisfecha con tu decisión?
Isabel: Yo en realidad iba para enfermera, pero me apasionó mucho mas este trabajo al conocerlo. Cada día más y con todos los avances técnicos… Las gammacámaras SPECT/TC, el PET (que es el futuro)… Pienso que tome una buena decisión.
Mª José: Sí, desde un principio tenía claro que me gustaba y ahora, después de 26 años trabajando, creo que es una profesión muy satisfactoria y cada día puedes aprender técnicas nuevas. No llegando a una monotonía de trabajo…
¿Cuánto tiempo llevas trabajando como técnico en imagen para el diagnóstico? ¿Qué tareas has llevado a cabo dentro del servicio?
Isabel: En total 23 años. Me costó mucho empezar, después de dar tumbos por Andalucía y Murcia, llegué a Zaragoza donde ya llevo 16 años, 9 de ellos fija en el Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa.
El servicio cuenta con 2 gammacámaras SPECT/TC, con tres habitaciones de terapia metabólica y con un Tecknegas, el único en todo Aragón, que sirve para realizar pruebas de ventilación pulmonar. Mi trabajo consiste, básicamente, en realizar las gammagrafías, hacer los controles de calidad de las gammacámaras junto a los radiofísicos, procesar las imágenes que se realizan y, lo que llamamos “ventilar” a los pacientes antes de realizar la prueba de ventilación-perfusión. También llevo el control del material necesario como, placas, crisoles y tubos para el Tecknegas.
Mª José: Llevo 26 años trabajando. Empecé en Rayos Centrales, haciendo radiología convencional, portátiles y quirófano. Ahora estoy en TC y resonancia, rotando alguna vez por Rayos Centrales.
¿Ha cambiado mucho tu profesión desde que empezaste?
Isabel: Bastante, pues igual que ha avanzado la tecnología en las gammacámaras, también han cambiado las técnicas de realización de las pruebas, pues ahora son más completas y también más complejas de realizar.
Mª José: Sí, ha cambiado mucho. Cuando empecé se trabajaba de forma manual, los datos kV y mAs se ajustaban con aparatos que tenían ruletas. Incluso el revelado se hacía en el cuarto oscuro, hasta que aparecieron las reveladoras luz de día.
Ahora ya no hay revelado, se puede trabajar de modo digital y las técnicas son automáticas; te las da el equipo usando el control automático de exposición. También se pueden poner los datos de manera manual, a mí personalmente me gusta y, a veces, uso técnicas manuales porque es como yo aprendí a trabajar y todos los que hemos trabajado así las seguimos utilizando.
El TC ha cambiado también mucho, ahora manejo un Philips de 64 coronas con el que se trabaja muy rápido y podemos hacer reconstrucciones de cualquier plano.
Algunos especialistas han manifestado públicamente que la formación de los técnicos en imagen para el diagnóstico en España es insuficiente. ¿Compartes esta apreciación?
Isabel: Sí, sobre todo en Medicina Nuclear. El unificar la especialidad de Rayos y Nuclear ha sido lo peor, ya que de 2 años que dura la formación, sólo se dedican 3 meses a la Medicina Nuclear y el resto se centra en Rayos. Si los estudiantes tienen suerte y pueden hacer las prácticas (de 6 meses) en un servicio de Medicina Nuclear, aprenderán algo más, pero no todos la tienen. No se puede pretender aprender adecuadamente una especialidad en 3 meses cuando antes se hacía en 2 años.
Mª José: Sí, estoy totalmente de acuerdo. Cuando yo terminé no me sentía preparada para trabajar, hice muy pocas prácticas, el profesorado creo que no era el adecuado. La especialidad no llevaba muchos años y eso se notaba. Lo que más me ha servido son los años de trabajo y las ganas de aprender cosas nuevas. Los técnicos que acaban ahora están mejor preparados, tienen más prácticas rotando por todos los servicios, el profesorado está más preparado, incluso algunos son técnicos.
¿Cómo crees que podría mejorarse la formación de los técnicos? ¿Es cuestión de cantidad o calidad?
Isabel: En el caso de Medicina Nuclear son ambas cosas. Necesitan más horas de formación tanto teórica como práctica y, también, tener profesores cualificados en dicha especialidad que les enseñe bien.
Mª José: Creo que la calidad y la cantidad van de la mano. Las prácticas deberían ir unidas a la teoría, para ello el profesorado tendría que tener un contacto con los centros hospitalarios, para compartir la teoría y la práctica.
¿Cómo está organizado en vuestro servicio el trabajo de los técnicos?
Isabel: En mi servicio trabajamos tres técnicos y hacemos “casi de todo”, menos inyectar que lo hacen las enfermeras, e informar las gammagrafías que, por supuesto, lo hacen los facultativos…
Dependemos de la jefatura de enfermería, aunque en realidad, deberíamos depender de los facultativos, ya que es con ellos con los que trabajamos codo con codo para que las pruebas salgan perfectas.
Mª José: En la sección de TC somos nueve técnicos. Distribuidos cuatro en turno de mañanas y tardes, el resto en turno rotatorio. Vamos rotando por los dos TC y de vez en cuando pasamos por Resonancia. Cuando faltan técnicos en Rayos Centrales cubrimos esos huecos.
¿Cómo es la relación con el resto de los profesionales del hospital?
Isabel: De todos es conocida la mala relación que existía entre los DUE y los técnicos debido al intrusismo profesional que se produjo hace unos años y que actualmente parece solucionado, pero se va llevando. Quitando eso, la relación con el resto del personal es buena.
Mª José: Muy buena, a pesar de que tenemos distintas categorías, cada uno tiene muy clara su función. Trabajamos en equipo y tenemos muy buen ambiente en la sección de TC. Así el trabajo se lleva mejor, el buen ambiente también se transmite al paciente, el cual es prioritario en nuestra profesión.
¿Qué cualidades piensas que se necesitan para ser un buen técnico en imagen para el diagnóstico?
Isabel: Como en todos los trabajos del mundo te tiene que gustar, si no, mala cosa. No tendrás interés en que todo salga bien, haces las cosas por hacerlas y al final, te amargas.
Mª José: Lo principal es que te guste tu profesión y el contacto con el paciente. Esto se lo transmitimos haciéndoles sentirse seguros de los profesionales que les atienden.
¿Qué dirías que es lo mejor y lo peor de tu profesión?
Isabel: Lo peor es la radiación… En Medicina Nuclear no sólo tienes el peligro de irradiarte, sino que también te puedes contaminar. Hay que llevar bastante cuidado, ya que los isótopos radiactivos ni se ven, ni se huelen, ni se oyen… pero están ahí y entrañan cierto peligro si no sabes con lo que tratas.
Lo mejor, yo diría que… todo lo demás.
Mª José: Lo mejor para mí es realizar esos estudios para diagnosticar las enfermedades de los pacientes que sufren por no saber lo que les pasa y tener contacto con ellos. En pacientes oncológicos que se realizan muchos controles con TC se alegran de ver que coinciden con el mismo personal y esto es muy satisfactorio a nivel humano. Lo peor es lo poco reconocido que es nuestro trabajo… Se debería valorar mucho más nuestra profesión.
¿Cómo ves el mercado de trabajo? ¿Animarías a un joven que está pensando dedicarse a esta profesión? ¿Qué consejo le darías?
Isabel: Actualmente el mercado laboral está mal, pero mucho mejor que cuando yo empecé… Tuvieron que pasar tres años para que yo pudiera trabajar una semana. Ahora acaban en junio y, a la mayoría, les contratan ya para el verano.
Todos los años pasan por mi servicio alumnos que están en prácticas de técnico en diagnóstico por la imagen y, como tutora, les intento convencer de que éste es un trabajo fascinante y les animo a que se dediquen a esto, aunque la mayor parte de ellos tan sólo lo estudian porque es una transición para hacer la carrera de enfermería.
¿Un consejo?. Ser técnico en Medicina Nuclear es una profesión estupenda y, si tienes interés, siempre vas aprendiendo cosas muy chulas.
Mª José: El mercado de trabajo está un poco parado, pero igual que todas las profesiones debido a la crisis. Cuando yo terminé no había técnicos en paro.
Les animaría a ser técnicos en Radiodiagnóstico, porque es una profesión muy gratificante a nivel profesional. Los técnicos deberían ser constantes y estar motivados en su trabajo, para que día a día vayan aprendiendo algo nuevo y así poder ser un buen técnico especialista en Radiodiagnóstico.