Entrevista a Chano García Vicente

Feliciano García Vicente, Chano para todos los que le conocemos, fue el número 1 de aquella primera promoción de 13 residentes, que llegaron a los 13 hospitales que iniciamos el programa regular de formación de especialista. Tuve el placer de conocerle poco después, pues era amigo del residente que en aquella promoción eligió nuestro hospital (el Clínico de Granada), José Luis Carrasco Rodríguez.

En realidad, antes de aquella primera promoción “regular”, se habían incorporado ya algunos residentes en los años anteriores, en una experiencia piloto que se desarrollaba en el hospital Gregorio Marañón de Madrid. Pero esa primera promoción regular significaba para todos los que habíamos empezado en la profesión de forma discrecional, y un tanto como fruto del azar, que por fin nuestro trabajo iba a entrar “por la puerta grande” en el sistema sanitario, como una especialidad reconocida (en aquel entonces aún no se había publicado el Real Decreto que daría entidad definitiva a la especialidad, pero el hecho de que esa promoción se incorporara como resultado de una convocatoria nacional con examen de ingreso para realizar un periodo de formación asistencial de tres años, era sin duda un paso de gigante en ese proceso de reconocimiento).

Poco tiempo después volvimos a coincidir a través de un buen amigo común, José Miguel Delgado, con quien Chano colaboraba en su faceta asistencial y en la investigadora. En aquel tiempo ambos nos encontrábamos peleando (entiéndase, no entre nosotros) para publicar nuestros primeros trabajos internacionales (que finalmente él publicó antes, junto a José Miguel Delgado y Carmen Peraza). Recuerdo aquellos como años de enorme inquietud en los que vivíamos en primera persona cambios drásticos en los servicios de radiofísica de todo el país.

Sólo podemos vernos en contadas ocasiones, cuando algún evento relacionado con la profesión nos lo permite, pero sabe que siempre ha contado con mi aprecio personal y profesional, como yo sé que cuento con el suyo. Cada vez que le veo recuerdo mucho aquel proceso lleno de incertidumbres en el que muchos vieron una amenaza a nuestros puestos de trabajo y pienso cuánto hemos cambiado, cuánto hemos mejorado, con la incorporación de Chano y tantos otros que han ido llegando año tras año para enriquecer esta profesión con su vocación, su talento y su actitud.

Sirva esta entrevista al primero de ellos, de pequeño homenaje a todos.