¿Qué es?
La Tomografía por Emisión de Positrones o PET, es una prueba de diagnóstico por imagen nuclear no invasiva que se usa para evaluar la respuesta funcional y metabólica del cuerpo.
El PET se usa para detectar y diagnosticar enfermedades, como el cáncer, algunos trastornos genéticos, enfermedades cardíacas y trastornos neurológicos desde fases muy tempranas cuando los cambios anatómicos todavía son muy difíciles de apreciar.
El PET también se puede usar para detectar la difusión de sustancias químicas en el cuerpo y permitir a los médicos nucleares evaluar la función de algunos órganos. Esto se conoce como un estudio de perfusión.
¿Cómo se realiza?
La prueba PET consiste en inyectar al paciente una pequeña cantidad de fármaco al que se le ha añadido una sustancia radiactiva, en la mayoría de las pruebas Fluor-18.
Este fármaco marcado radiactivamente o radiofámaco, se adhiere a los tejidos patológicos del paciente. Desde ese punto la sustancia radiactiva comienza a emitir positrones, que son partículas radiactivas que se desintegran emitiendo 2 fotones en direcciones opuestas. Estos fotones son detectados por el conjunto de detectores del equipo.
El equipo PET consta de una mesa y un estativo en forma de anillo, muy similar a un TC o una Resonancia Magnética.
Al iniciar la prueba, la mesa se desplazará a través del estativo lentamente de manera que los detectores situados alrededor del anillo tengan tiempo de detectar la radiación que emite el paciente.
Esa información es analizada por un complejo sistema informático que permite localizar con precisión el lugar desde el que se ha emitido la radiación. Inicialmente, en muchas de estas exploraciones se realiza una TC que ayudará en la localización anatómica de los puntos de emisión de radiación.
La información de la localización e intensidad de la emisión de partículas radiactivas sumada a la ayuda de la información anatómica de gran precisión que aporta la TC, permite al médico nuclear interpretar las imágenes y poder realizar un diagnóstico del paciente.
¿Cuánto tiempo se tardará en realizar el estudio?
Para la realización de la prueba al paciente se le inyectará el radiofármaco y se le mantendrá en reposo durante un tiempo de entre 30 y 45 minutos mientras el fármaco se deposita en los tejidos a estudiar. Este reposo es necesario para garantizar la correcta distribución de radiofármaco en el organismo.
Pasado ese tiempo, el paciente pasará a la sala donde está el equipo y se tumbará sobre la mesa.
La duración del proceso de adquisición de imágenes puede ser de entre 15 y 30 minutos, con lo que la duración total de la prueba PET puede durar alrededor de 1h 30’ desde la inyección del radiofármaco hasta que el paciente se puede ir a su casa.
¿Cuáles son los riesgos?
El PET es una prueba segura. El material radiactivo usado en el PET no es dañino para el cuerpo.
Las cantidades de material radiactivo utilizados para realizar este tipo de pruebas diagnósticas son pequeñas y están ajustados a las necesidades de cada paciente para preservar que reciba la dosis de radiación estrictamente necesaria.
Con esto, los niveles de radiación que recibe el paciente están lejos de los valores que la evidencia científica indica como de riesgo para el ser humano.
Durante unas horas después de la realización de la prueba PET el paciente continuará emitiendo una baja cantidad de radiación a su alrededor. La cantidad de radiación que emitirá se irá reduciendo conforme vaya pasando el tiempo. Pasadas 12 horas desde el momento de la inyección el paciente emitirá una cantidad despreciable de radiación.
¿Y si estuviera embarazada o amamantando?
Sin embargo, es importante que los pacientes, especialmente en las pacientes femeninas que puedan estar embarazadas, informen a los médicos de cualquier condición médica destacable antes de someterse a un examen de PET para que se puedan tomar las precauciones necesarias.
El papel del radiofísico
Estos equipos, como todos los equipos que emiten radiaciones ionizantes, son sometidos a controles de calidad periódicos que garantizan su correcto funcionamiento, de forma que obtengamos imágenes de calidad diagnóstica adecuada con la mínima dosis de radiación posible.
El especialista en radiofísica es responsable de diseñar ese plan de calidad y supervisar su ejecución y resultados.
Sigue aprendiendo
Te animamos a que sigas aprendiendo sobre cómo funcionan otros Tratamientos y Pruebas diagnósticas en los que interviene la Física Médica