¿Qué es un acelerador de electrones?

El acelerador lineal de uso médico es un equipo generador de haces de fotones o electrones de alta energía que se utiliza en el tratamiento del cáncer. Estos haces pueden dirigirse con una gran precisión al tumor para destruir las células cancerosas.

Los aceleradores lineales constan de una serie de componentes que trabajan juntos para generar y dirigir el haz de radiación. Los componentes principales incluyen:

Una fuente de microondas de alta potencia (un klistrón o un magnetrón), el modulador de pulsos (B) responsable de acumular la energía eléctrica de la red y generar el pulso de energía eléctrica que alimenta todo el equipo, la fuente de electrones (C), la guía de aceleración (D), el deflector magnético (E), el blanco (F) en el que la colisión de los electrones produce fotones de frenado, un colimador primario (G), el filtro aplanador (H), las cámaras de ionización del sistema monitor del haz (I) encargado de controlar que la cantidad de radiación y sus características de emisión permanecen estables, el colimador (J) que da forma al haz de radiación emergente, el sistema de control dosimétrico (K) que gestiona las señales que provienen de las cámaras de ionización, el sistema de control automático de frecuencia (L) que garantiza en todo momento que la frecuencia de microonda es la adecuada, el sistema de seguridades (M) que controla que las señales de todos los sensores se encuentran en el intervalo de tolerancia, la consola de control (N) desde la que se opera la unidad, una unión rotatoria (O), la mesa de tratamiento (P) sobre la que se coloca al paciente y su soporte (Q), capaz de desplazar y rotar la mesa para colocar al paciente en la posición deseada.

La dosimetría de los haces de radiación y el control de calidad dosimétrico y mecánico son esenciales para garantizar la calidad y seguridad de los tratamientos y que estos son administrados de acuerdo con el plan de tratamiento elaborado.

El brazo y el cabezal pueden girar y sus ejes de rotación son perpendiculares y se intersectan en un punto ideal denominado isocentro.

También la mesa sobre la que el paciente se coloca puede rotar en torno a un eje vertical que también pasa por el isocentro.

De esta forma, podemos hacer incidir el haz de radiación sobre un volumen colocado en el isocentro, desde cualquier orientación espacial, seleccionando adecuadamente la rotación del brazo, el colimador o la mesa.

Un colimador multilámina, formado por láminas que se mueven de forma independiente, permite dar al haz la forma necesaria para adaptarse al volumen que se desea irradiar.