Artículos de Francisco Clemente Gutiérrez
La fortuna quiso verme nacer con el advenimiento de Naranjito, en el noble e ilustre barrio madrileño de Carabanchel. Me licencié en físicas en la Complutense, y sin tiempo para darme cuenta, me estrellé por dos veces contra el mundo empresarial de la consultoría. Después vino el CIEMAT, donde el grupo de partículas me permitió conocer cómo funciona un gran experimento, participando en la colaboración del detector CMS. Otra vuelta a la empresa privada como ingeniero electrónico y una recaída en la investigación en el grupo de nuclear del CSIC me trajeron hasta el comienzo de la residencia. El regreso a los orígenes: la zona sur de Madrid, en el Hospital Doce de Octubre. Y al noble e ilustre barrio de Carabanchel, pues trabajo en pleno corazón del mismo, en el servicio de radioterapia del Hospital Central de la Defensa “Gómez Ulla”.

28/11/2024
Dick Feynman, un gran científico y todo un personaje
Recordarle en esta breve reseña como Dick es quizá un privilegio que no nos podemos permitir, aunque probablemente fuera la forma que mejor casaría con aquel […]